La traición de un amor (II)

Sentada en aquel escalón te vi marchar, las manos entre mi cara y un dolor en el pecho,
mi alma gritaba que volvieras ...
Que ha pasado?
Que he hecho mal?
Yo nada, solo que no entraba en tus planes, yo hasta entonces respiraba si tu me dejabas, no podía hablar a menos que tu me dieras permiso .... DIOS!! que ciega estaba, eso, eso no era amor.

Sentada en aquel escalón te vi marchar, no podía vivir sin ti, si tu no me dejabas respirar, que seria de mi ?
Pero finalmente me levante, estaba en otro lugar, fijo que era así, la vida no me podía hacer eso a mi, ja! ilusa ... caí en un pozo que no llegaba al final, caminaba por una senda de oscuridad, ya no reía, no cantaba, no dormía, pase meses siendo una persona vacía, sin alma, sin vida.

Y volviste ... yo no sabia que había cambiado, pero en el momento que sentí tus palabras pidiéndome perdón, cerré los ojos y me acorde de aquella chica sentada en el escalón llorando desconsolada, pidiendo  que volvieras, que seria lo que tu quisieras, pero no, no, abrí los ojos y te vi ....

No, no quiero estar ni un minuto perdiendo el tiempo contigo, no me interesas,
ya se vivir y respirar sin ti,
ADIÓS.

Ese fue el final de un amor o desamor, llamadlo como queráis, pero gracias a eso encontré en esas mismas escaleras a mi gran amor ...

Tal vez necesitemos encontrar o conocer a varias personas en nuestra vida para poder encontrar al fin a la persona que nos hará abrir de nuevo nuestro corazón.